Embalaje, almacenamiento y embarque de productos, servicios clave del outsourcing logístico

El embalaje, almacenamiento y embarque de mercancías y productos por enviarse realizados bajo las normas de competencia y de forma especializada son indispensables para un eficiente comercio dentro y fuera del país, ya que permiten que los envíos lleguen en excelentes condiciones a sus destinos. Con esto, las empresas, tanto las que envían como las que reciben, pueden contar con la atención de calidad que esperan. CLIA brinda estos servicios a sus clientes como parte de sus servicios de outsourcing logístico.

Cada uno de estos servicios requiere de un proceso especializado y de ser llevado a cabo por personal capacitado. El embalaje, almacenamiento y embarque bajo los criterios de calidad se realizan para todo tipo de objetos y productos, elaborados con distintos materiales y que van desde pequeños hasta aquellos con grandes dimensiones, asimismo, consideran para cargas que van desde un objeto hasta grandes volúmenes. El objetivo es protegerlos de tal manera que lleguen al destinatario final en buenas condiciones, sin pérdidas y de forma satisfactoria para los clientes que los reciben en otras regiones, sobre todo, de acuerdo con lo estipulado en los convenios para el comercio exterior y, lo más lo más importante, es que el productor no se exponga a pérdidas económicas para su negocio.

La propuesta de los asesores de CLIA es no aventurarse, es tener atendido hasta el más mínimo punto de la cadena logística para alcanzar seguridad en cada envío y las ganancias que se esperan.

Un buen embalaje protege a los productos de diversos riesgos: mecánicos, ya sea por movimientos bruscos o vibraciones, climáticos, por almacenamiento, manipulación, o de posibles robos y contaminación.

El empaque y embalaje de mercancías debe hacerse de manera adecuada a cada tipo de estas, que pueden incluir desde piezas delicadas hasta productos peligrosos. Según las directrices generales, los productos pueden pasar por tres tipos de embalaje: el primario, el secundario y el terciario.

El embalaje primario se refiere al empaque comercial de los productos o mercancías, va identificado con marca y nombre de producto y puede colocarse así en los anaqueles para su venta. Se usa el mínimo material posible y se emplea para proteger de forma simple el contenido.

El embalaje secundario, agrupa en un empaque a una serie de embalajes primarios. Esto facilita la comercialización del producto a mayor escala. Pueden utilizarse cajas de cartón, de plástico o de madera y el tamaño de las mismas dependerá de la forma de transportarse y la resistencia al apilado. Este sirve para el almacenaje, en estanterías o de otra forma, en tanto se embarcan y viajan a su destino final.

Otra forma es el embalaje terciario, que se usa para crear una unidad de carga mayor, en palets y contenedores. Puede ir protegida por molduras o rejas de madera, con la finalidad de dar estabilidad a la carga y evitar deterioros o pérdidas en los movimientos a mayor escala, además podrá ir flejada o con un cerco. Esta forma es comúnmente utilizada para el e-commerce y comercio exterior, en los que se usan transportes marítimos, aéreos o terrestres en unidades especializadas para carga.

Otro aspecto importante en este proceso de empacado verificar si se requiere algún tipo de relleno en las cajas, como PET o plástico burbuja, para evitar movimientos, derrames, fracturas o desplazamientos que puedan ser riesgosos o perjudiciales para esos y otros productos.

En cuanto a la logística de almacenaje de mercancías, previo al envío a otros destinos, tendrán que observarse las necesidades específicas de cada producto. El personal de almacén, como el jefe de almacén y los asistentes, las colocarán de forma adecuada y ordenada, para ubicarlos en cuanto se requieran y darle seguimiento a las fechas en que se recibieron y se requiere pasar a la siguiente etapa. El encargado del almacén especializado en la guarda de los próximos envíos, seguirá las reglas de almacenaje por tipo de producto: tomará en cuenta, peso, cantidad que puede apilarse, cuidados para su movimiento, temperatura a la cual debe mantenerse, niveles de humedad y todas las especificaciones del fabricante, ya que puede haber productos corrosivos, peligrosos o requieran atención específica de almacenaje como los medicamentos y alimentos.

Se recomienda solicitar los servicios de empresas que cuenten con almacenes en diferentes puntos y cercanos a las zonas y puertos de embarque, como CLIA, ya que eso también evita movimientos caros y que pueden poner en riesgo productos.

Finalmente, el embarque de los envíos también debe obedecer a reglas del sector y el personal capacitado realizar las maniobras de trincado de mercancías de acuerdo con los manuales y utilizando material certificado, como tirantes y lashing. En este proceso, intervienen los operadores para fijar los diferentes tipos de embarque, desde automóviles y vehículos o materiales sobredimensionados, hasta mercancías clasificadas por sus características. El control de las mercancías que salen o entran a los almacenes es llevado por personal de tráfico que da seguimiento al trayecto de los embarques.

Como quiera que se vean estos servicios, son fundamentales para la buena imagen de su empresa ante sus socios comerciales, ya que ellos esperan recibir mercancía sin deterioros, bien identificada y sin errores en la distribución. Por ello, debe considerarse el apoyo de una empresa especializada en outsourcing logístico para el mejor aprovechamiento de los espacios y de los recursos.